The girl on FIRE. • Vrie's.

Para Vriella, sólo existe un patrón de conducta único y exclusivo: Caótico. Por dónde quiera que vaya tiende a ser como un tornado, fuerte e imparable, que lo destruye todo a su paso sólo por diversión. Una chica bastante compleja, dirán algunos, que no sabe ser de otra forma que original y única. Quizá te parezca un poco extraño, pero esta chica es lo suficientemente cambiante para pasar por alguna enferma con trastornos mentales. Pero no nos alejemos de cómo realmente es. Detrás de ese rostro sin ninguna expresión en específico, bulle un montón de emociones que te sorprenderás encontrar. Rebecca es simplemente una chica sencilla, con un carácter alegre en ocasiones y otro taciturno cuando no se levanta con el pie derecho. Siempre tendrá esa apariencia de chica belicosa o algo por el estilo. No te equivoques, porque ella puede hacerlo y mucho. Su vida es algo completamente alejado de la realidad, muchas veces se pregunta si tiene algún propósito además de existir o algo más que hacer que ver tras la ventana a las personas pasar. Sí, ese es su lado más melancólico. Sin embargo, como especie de un telón, está su actitud rebelde, indiferente, juguetona y traviesa. Para describir a esta chica podríamos usar todo tipo de palabras claves. Quizá, orgullosa fuese una de esos conceptos, que está enormemente ligado con la satisfacción de ser quién es, de nunca tirar la toalla, de nunca mostrarse más débil que otros. Su semblante podrá ser casi siempre el mismo: Una total y fría indiferencia, totalmente desligada lo que los demás y al mundo que la rodea, cosa que suele siempre verse como un gran egocentrismo por su parte, algo que —siendo sinceros—, no lo es. Simplemente prefiere mantener un bajo perfil, no estar ligada a ninguna clase de personas incompetentes que puedan estropear lo que para ella es un mundo perfectamente calmo dentro de sí misma. Demasiado autosuficiente como para dejarse ayudar por alguien más, se considera a sí misma una criatura capaz de hacer cualquier cosa sin importar lo difícil que sea ésta. Por ende, es relativamente normal el hecho de que su actitud pueda llegar a ser demasiado seca cuando te le acerques, algo que no debes confundir con frialdad, si no con hastío e indiferencia hacia quién fueses. ¿Violenta? No lo creo. Es exactamente del tipo que cree que luchar con alguien es perder el tiempo en nimiedades, ¿para qué hacerlo cuando puede utilizar sus palabras hirientes? Sí, por eso es exactamente lo que prefiere hacer. Dicen que las palabras tienen un enorme poder, ella lo sabe y no duda utilizar su lengua viperina para atacar cuando lo requiere. A veces, hasta suele ser algo involuntario, tan implícito en su presencia como lo es beber sangre para subsistir.

Franca y directa, y en más de una ocasión, sin anestesia. Cualquier cosa que considere que debas entender, te lo hará saber inmediatamente sin preocuparse que pueda herir tus delicados sentimientos. Es una criatura libre, con la expresión a flor de piel. Algo mal visto por algunos, pero ella no es exactamente el prototipo de dama que la sociedad en general espera ver. Sin embargo, no le quitemos crédito tan rápido. Es capaz de comportarse como la más regia de las mujeres. Sabe tomar una actitud refinada y elegante —algo que le sale tan natural como caminar—, camuflar su indiferencia bajo una capa sencilla de fría cordialidad que puede llegar a envalentonar a lo más estúpidos. Muchos suelen tildar su actitud de petulancia y arrogancia —cosas en las que suele pecar—. Soberbia, jamás se rebajaría a pedir perdón o ayuda. Con una firme creencia de que es superior a todos los seres humanos. Sagaz y perspicaz, son dos cosas que también definen a la perfección a Vrie. Nada se escapa a su ojo analítico, ella siempre ha tenido un buen sentido de la intuición y orientación, por lo cual nada se le escapa a su gran inteligencia.

Bastante irritable, aunque lo esconda muy bien, le fastidia muchas cosas. Por ejemplo, la gente chismosa. No, no le agrada en lo más mínimo tener que ir a divulgar las cosas de los demás por ahí. Seca y sincera hasta el último vello de su cuerpo. Dice todo lo que piensa —más aún cuando está enojada—, sin tener cuidado en que esa declaración podría afectar a otra persona. También es una chica amante de la justicia, no dudará de hacer las cosas que tiene que hacer para defender a alguien en problemas o para hacer valer los derechos de los demás. Es simplemente una justiciera y una persona nula para las relaciones amorosas. Para ella sólo existe el sexo y el buen sexo. Nada más. No pierde su tiempo con las cursilerías típicas de niñas enamoradas ni poemas imbéciles que trastornan a las personas. A ella no le interesa nada de eso, salvo aquello que le produzca placer y beneficios. Sonará demasiado egoísta, pero así es ella. Lo demás, claramente se puede ir al infierno sin ningún problema, inclusive, ella misma ayudaría para ello.

Y obviamente, ahí no acaba todo. Despreocupada, desordenada. No es nada vanidosa y le tiene sin cuidado ese tipo de cosas, simplemente se pone lo primero que encuentre y ahí está bien. Nada de maquillaje o arreglos que la pintorreteen toda. Es al natural. Pero es mujer y sabe perfectamente cuando utilizar artificios femeninos para lograr lo que quiere. Un meneo por ahí, una mirada por allá, un guiño, una contoneada. Lo sabe perfectamente y no se priva de esos placeres, en realidad, le gusta jugar. Es traviesa por naturaleza cuando a hombres se refiere. Coqueta e irresistible, lo que más le encanta es jugar con fuego, andarse como la mariposa —por mucho que deteste al insecto—, de flor en flor. Es feliz en aquel peligroso juego y lo sabe manejar por supuesto. Jamás dejaría expuesto su corazón, lo mantiene firmemente guardado contra todo ese tipo de armas y estrategias que se utilizan en el campo de batalla.